Se define como dolor en las relaciones sexuales.

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Las causas son variadas, puede producirse por infección vulvo-vaginal, inflamación del cuello del útero, mal posición uterina, menopausia, después de un parto donde se ha realizado una episiotomía o bien se ha producido un desgarro de la zona vaginal o incluso anal.

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El tratamiento de fisioterapia consiste en masaje perineal, técnicas miofasciales, estiramientos, tratamiento de la cicatriz (si la hubiera) con la finalidad de flexibilizar y elastificar el tejido.